Meditación sobre la no violencia

Podemos sentarnos relajadamente, en paz, y dejar que nuestra mente descanse y envíe a nuestro cuerpo vibraciones frescas y suaves.
En silencio, visualizo en frente de mí nuestro hermoso planeta azul y me introduzco en la experiencia de mi propio potencial de paz. Desde esta experiencia interna de paz, me vuelvo conciente de mi capacidad para propagar esta paz hacia el planeta y todos sus habitantes. Me vuelvo también conciente de mi mundo interno y tengo el poder de que mi amor y paz internos barran con la oscuridad del dolor y el sufrimiento que he experimentado. La violencia del miedo y las relaciones es conquistada por la profunda belleza del amor y la fuerte suavidad de la paz.
La luz se impone a la oscuridad, justo como el sol ilumina al amanecer. Entonces, por un minuto más, en silencio, utilizo las poderosas imágenes de mi propio mundo interno para disolver la oscuridad y la fealdad de la violencia.

 

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